martes, 16 de agosto de 2011

''La única Verdad es La Realidad'' por Miguel Longarini.



La única verdad es la realidad

La frase que titula esta nota, ha sido siempre oportuna, y esta vez, luego de ‘’la fiesta eleccionaria’’, me vino muy bien para tratar de hacer simple, lo que tantos quieren hacer complejo, cuando se trata de no entender como tanta gente votó a Cristina.

Perón, mencionó esta frase cuando trataba de mostrar, con hechos, el amor que el pueblo sentía por él y su movimiento. Muchos de los operadores del anti-gobierno, fueron los que siguieron repitiéndola con la intención de pretender hacer ver los errores de un gobierno, y porque no decirlo, para hacer recordar desde la deformada realidad mediática para con nuestra presidenta, que su decir y hacer, se contraponía con la realidad que –ellos, los des-informadores- promocionaron durante estos últimos años.

Para estas horas, en que los ánimos de los perdedores estarán tratando de encontrar alguna excusa, alguna culpa; un buen chivo expiatorio para no aparecer con hematomas como cuando uno ha perdido por paliza alguna que otra pelea callejera. Se puede decir sin temor a ofender ni pasar por agrandado, que por más varoncito que muchos esperaban…la partera dijo : Nenaaaa!! Y qué nena la morocha …

Mi intención de colaborar con los perdedores, en hacer simple lo complicado, me lleva a mostrar /les que no hay que buscar el lado de atrás del árbol. No terminarían de dar vueltas nunca o, por ahí, encuentran un sabio que les dice: Dejen de dar vueltas y busquen un espejo urgente, por ahí se encuentran y cada uno sabe si vale la pena seguir penando o currando… Digo que si uno pudo y puede, ver por fuera de los medios del miedo, se daba y se dará cuenta que el voto masivo era y es casi cantado: Una porción muy importante de seres humanos y habitantes de nuestro país está mucho mejor, algunos muy bien y otros bien (aunque una franja, importante todavía, con trabajo y sin él, están en situación complicada, y hacía ahí se debe avanzar en mejoras sociales) Cuando digo mucho mejor, también hablo de memoria, verdad y justicia.

Párrafo aparte es y con humor, por si alguno me lo quiere señalar, que el voto Macri, también haya votado por nuestra presidenta. En ese caso, me permito decir que los capitalinos, en su casa/distrito, siempre fueron mayoritariamente de votar por tipos No positivos (utilizando una frase del vice Cleto que siguió viviéndonos y casi nadie se pone nervioso por tamaño chanta) De la Rua, Groso,etc. Ahora, en esta elección, parecería que los sectores de las ‘’Cacerolas de teflón’’ (Ignacio Copani)* en lo Macro y no Macri, han querido asegurar sus campos y sus crías.

Para cerrar la nota, digo que para estos momentos, ya está muy claro si es aplicable o no la palabra arrasó, robó, aplastó en relación al apoyo masivo de votantes hacia nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner. No vale esperar, como balbuceó ‘’Don Duhalde’’ en que la elección se pueda dar vuelta, siempre con su mirar feo y tono peligrosamente amenazante, notándose perturbado, por los trapos rojos… o por el amor que propicia Cristina al pueblo.

Sin ser futurólogo, politólogo, o hijo espiritual del gurú Bernado Neustadt o cliente de Marianito… , me alcanza para decir y afirmar que: ‘’La Única Verdad es la Realidad’’

Miguel Longarini
Poeta y comunicador social argentino
16/08/11
(*) Cacerolas de Teflón por Ignacio Copani http://www.4shared.com/audio/mT0hP67O/IGNACIO_COPANI_-01-_Cacerolas_.html

1 comentario :

Néstor Dulce dijo...

Te invito a conocer, y si te agrada, a hacerte miembro de un blog de humor K EL CASO CANDELA O COMO AMEDRENTAR A LA SOCIEDAD
La historia de esta nena, que tenía mi misma edad, todos la conocen. A lo que me voy a referir en esta nota es a como repercutió en mi persona "el relato" que sobre ella hicieron los medios de comunicación hegemónicos.
Desde que mis padres se enteraron por TV que un pedófilo había secuestrado a Candela, no hicieron más que recomendarme que me cuide. Y por más que yo les aclaraba que no debían preocuparse; primero, porque soy varón; segundo, porque no me baño muy seguido así que, con el olor, como hace el zorrino, espanto a los depredadores; tercero, porque poseo pocos atractivos físicos ... ellos continuaron con su prédica.
"No hables con desconocidos por la calle. Y ni se te ocurra acercarte si un conductor de un automóvil te llama".
Tanto machacaron con el asunto que, el otro día, mientras me dirigía caminando hacia la escuela, cual émulo de la piba que hacía la publicidad de "Dánica dorada", aquella que para no olvidarse del mandado repetía "era para untar, era para untar", yo me decía a mi mismo: ¡"¡Degenerados! ¡No soy para coger! ¡No soy para coger!".
Lamentablemente, a pesar de todas las precauciones, y confirmando la máxima gay "uno teme lo que desea", sucedió lo tan temido. Una camioneta que se desplazaba a paso de hombre detrás mío por la avenida Chiclana, aminoró su marcha y al estar a la par mía, un sujeto con "cara de pocos amigos", se asomó por la ventanilla con la intención de decirme algo. Previsor como puercoespín con espada no le di tiempo ni de abrir la boca: le pegué un certero cascotazo en medio de la jeta y salí corriendo al grito: "¡Degenerados! ¡No soy para coger!".
Estuve perdido, no recuerdo cuanto tiempo, deambulando por las calles de Parque Patricios hasta que, una vez superado el trauma, me encaminé hacia mi destino: el Normal 11.
Me llamó la atención ver en las inmediaciones el camión de exteriores de TN, a mis compañeritos, a las maestras y hasta a mi archienemiga la directora doña Clotilde (ferviente admiradora de Mauricio Macri). Ingenuo, pensé: "¡Con que velocidad se divulgan las noticias! ¡Esta gente me está esperando para darme su solidaridad!". Pero mi deducción fue errónea y mi sorpresa mayor cuando doña Clotilde se desprende de la multitud y me insulta: "Idiota! ¿Por qué agrediste a don Pedro que nos trae las viandas del almuerzo que prepara el Gobierno de la Ciudad? ¡Sos un montonerito de mierda como tus padres! Te crees muy revolucionario por las pelotudeces que escribís en tu blog y los patéticos atentados que llevás a cabo. No te das cuenta que sos el último perejil del kirchnerismo y sólo te usan como carne de cañón".
Para no desautorizar a mi superiora, la directora, y confirmar la opinión que tenía sobre mi persona, le arrojé por la cabeza la piedra que me había quedado de reserva. Tras lo cual, ni lento ni perezoso, desaparecí de la escena del crimen.
.....LEER MAS EN EL BLOG www.kikitodulce.blogspot.com